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Una artrodesis lumbar es un procedimiento quirúrgico que consiste en fusionar dos o mas vértebras lumbares. Cuando estos segmentos se mueven anómalamente por inestabilidad, esto causa dolor. Para obtener un buen resultado es fundamental un diagnóstico adecuado, un cirujano experimentado y un paciente que tenga un estilo de vida saludable (no fumador, sin sobrepeso), y que después este concienciado en rehabilitarse y cuyo objetivo final sea seguir con su vida normal.
La artrodesis es una intervención muy traumática y representa la última opción para el manejo de las siguientes indicaciones:
Cuando hacemos una laminectomía simple y sacamos los elementos posteriores de las vértebras lumbares, coincidiendo con la presencia de un disco desgastado, producimos una inestabilidad en la columna. Es por ello, que en estos casos debamos complementar la intervención con una artrodesis (fijar).
En caso de realizar una laminectomía tubular por técnica MISS donde no se produce inestabilidad, no es necesaria una artrodesis adicional. ( ver procedimientos tubulares en el capitulo de MISS)
A través de una incisión en línea media sobre las vértebras afectadas, se realiza una disección muscular, colocando los separadores sobre el músculo. Una vez identificado el punto de entrada al pedículo vertebral, se colocan los tornillos de titanio. Estos tornillos deben llegar al tercio anterior del cuerpo vertebral para darle mas agarre a la artrodesis. Una vez colocamos tornillos y lo comprobamos mediante Rx y electrofisiología, colocamos las barras y los tapones. Si precisamos una laminectomía adicional la haremos antes de la colocación de las barras.
Posteriormente colocaremos injerto óseo lateral a los tornillos para optimizar la fusión. Colocaremos un drenaje lumbar que permanecerá 24-48 horas con el fin de evitar un hematoma post quirúrgico y cerraremos la herida por capas.
Esta técnica solo se utilizará cuando la indicación sea correcta, generalmente en toda artrodesis donde existe una inestabilidad o una listesis con preservación del canal y de los agujeros de conjunción (agujeros por donde salen las raíces nerviosas).
Este procedimiento se realizará con soporte de fluoroscopía y/o navegación intraoperatoria donde y a través de incisiones pequeñas, podremos colocar los tornillos y las barras sin dañar el musculo como en el abordaje tradicional.
Ha sido usted intervenido de la columna lumbar, NO LO OLVIDE. Por lo tanto, es posible que presente anomalías dolorosas y sensitivas en su espalda o piernas, que desaparecerán progresivamente a corto plazo. Si todo va bien el paciente se irá a casa entre 3 y 5 días después de la intervención.
Todo lo que se reseña a continuación se entiende aconsejable, en general, pero no obstante, cada caso puede requerir soluciones personalizadas.
En primer lugar recuerde lo que se le ha enseñado de tratamiento postural (levantarse de la cama, mover la espalda y piernas en bloque, ducharse .. etc), por el servicio de enfermería en la Clínica.
En una primera fase, si aparece dolor, permanezca sentado o tumbado en cama.
Debe evitar la posición de pie sin movimiento de forma prolongada. La mejor forma de sentarse es colocando los pies sobre un pequeña almohada. Es aconsejable que las rodillas queden como mínimo a la altura de sus caderas o por encima, nunca por debajo. Si no dispone de una almohada, procure cruzar las piernas. Procure no sentarse durante mucho tiempo con las piernas demasiado rectas.
Debe utilizar un colchón duro o tabla debajo del colchón si este es blando.
Procure, en la medida en la que le sea posible, dormir en posición con cadera y rodillas flexionadas. Realice los movimientos de forma que el giro del segmento lumbar‐pelvis‐piernas, se realice en bloque.
Durante los primeros 15 días tras la intervención quirúrgica, debe evitar viajar en automóvil todo lo posible. Tras este tiempo y si su situación clínica lo permite, puede viajar en coche, incluso conducir a partir de la 3ra semana, pero evite los trayectos largos o si debe realizarlos, cambie de postura con frecuencia. Cuando lo haga, procure acercar el asiento al volante de forma que sus rodillas y caderas queden flexionadas al máximo. Si viaja como pasajero, procure colocar una almohada detrás de la espalda, de forma que al desplazarse hacia delante, consiga una mejor flexión de las rodillas y caderas.
En casa, procure evitar estar sentado sobre superficies blandas donde la sobrecarga de su espalda es mayor (sofá). Procure hacerlo sobre sillas de madera o sin acolchado excesivo manteniendo la espalda con respecto a la pelvis en 90 grados.
Utilice siempre sus manos al sentarse de forma que estas se apoyen antes que sus nalgas. De esta forma evitará la sobrecarga de este gesto sobre su espalda. Busque siempre la posición en ángulo recto.
Siga las instrucciones recibidas durante su estancia en la clínica. Intente mantener la columna en ángulo recto cuando se levante y durante su estancia en la silla. Al levantarse de una silla o al sentarse, utilice sus manos para incorporarse.
Evite estar mucho tiempo de pie y sin moverse. Evite mantener una postura flexionada hacia delante cuando este de pie. Aproveche y cambie su posición a menudo.
Debe evitar levantar peso en el postoperatorio inmediato (primeros quince días). En los siguientes 15 días y en adelante, debe intentar evitar pesos superiores a los 5‐8 kgs por brazo. Al elevar el peso desde el suelo, debe hacerlo flexionando sus rodillas. Debe siempre evitar realizar este movimiento con las piernas rectas y apoyando sobre su espalda. También debería de evitar levantar pesos sobre el nivel de sus hombros.
Evite al máximo subir y, sobre todo, bajar escaleras. Evite subir o bajar escaleras cargando peso. Cualquier movimiento que haga subiendo y bajando escaleras hagalo con lentitud.
Es aconsejable plantearse la primera semana tras la intervención, como una prolongación de su estancia en la clínica , sentándose durante desayuno comida y cena y realizar un ligero paseo para volver a la cama y permanecer en ella el 70% del tiempo. Durante la 2a semana tras la IQ, puede invertir esta situación manteniendo como norma un mínimo de horas en cama de 8 nocturnas y 2 al mediodía. Puede salir a pasear, pero sin ir en coche, andar por superficies irregulares o subir y bajar escaleras de forma contínua. Puede ducharse. No hay restricciones dietéticas.
Es frecuente al final de la primera semana la aparición de dolor lumbar o en nalga lateralizado al lado intervenido. Estas molestias son normales y ceden con cierto reposo y el tratamiento medico aconsejado. Se producen por la realineación de su espalda tras la desaparición de la ciática y la lenta desaparición de la inflamación nervio
Durante este periodo, puede usted considerar su actividad como la que realiza diariamente sin incluir actividad laboral. Puede realizar cualquier actividad con precaución según las instrucciones de movilizaciones que constan al inicio de este folleto. Procure siembre evitar movimientos bruscos, y sobre todo, realizar esfuerzos con la espalda flexionada. Ya puede usted conducir trayectos cortos. Procure descansar al menos 8 horas diarias en cama y es aconsejable descansar estirado al menos, 1 hora al mediodía. Vigile no levantar más de 5 Kg de peso por brazo. No arrastre ni empuje objetos de peso superior a los 20 Kg. Procure caminar siempre por superficies regulares (planas).
La herida quirúrgica, tiene un proceso de reparación algo distinto a las heridas habituales. La posición de los separadores en la cirugía somete a los bordes cutáneos a una gran tensión durante el acto quirúrgico. Suele aparecer a la semana de la intervención, una costra de color negro en la cicatriz. No la retire. Caerá espontáneamente sobre los 15 días tras la cirugía. Si advierte un aspecto anómalo de la misma debe contactar con el cirujano lo antes posible.
AL MES, DEBE USTED ACUDIR A SU MÉDICO
Las complicaciones en este tipo de cirugías son muy ocasionales (1-5%). Las complicaciones en este tipo de intervenciones son:
En una artrodesis lumbar las expectativas del paciente deben ir dirigidas a la desaparición del dolor lumbar, ya sea de origen degenerativo o por la inestabilidad.
En caso de que tenga estenosis de canal asociado, tambien sería de esperar la desaparición de la claudicación neurógena así como de la ciática en caso de que tenga una compresión de raíz nerviosa (importante reseñar que a veces ese dolor no desaparece inmediatamente). El dolor lumbar es el síntoma que desaparece más tarde y eso es debido a que se añade o se sustituye el dolor inicial por el dolor producido por la cirugía.
Si el dolor y la clínica persiste de igual modo que antes de la intervención pasadas 3-4 meses, recomiendo volver a ponerse en contacto con el Cirujano para descartar cualquier complicación., mediante la realización de una nueva Resonancia magnética y unas radiografías lumbares.