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La osteoporosis es una alteración en la densidad ósea que suele aparecer durante la Tercera Edad, pero su origen suele ser causa de carencias nutricionales que pueden empezar en la infancia. Está considerada como una enfermedad silenciosa, porque no causa síntomas hasta que aparecen las fracturas.
La osteoporosis es una disminución y deterioro de la masa ósea, convirtiéndolo en un tejido más poroso El hueso con osteoporosis es más frágil y es más propenso a sufrir fracturas vertebrales. (VER IMAGEN).
La incidencia de osteoporosis es muy elevada en mujeres a partir de los 50 años, de hecho, la mitad de las mujeres de 50 años sufrirán una fractura a causa de la osteoporosis en algún momento de su vida.
Los síntomas más característicos son:
El 99% del calcio lo tenemos almacenado en los huesos el resto es fundamental para diferentes funciones, como la contracción muscular, la coagulación o la mineralización ósea.
El cuerpo se ocupa de mantener la concentración de calcio en sangre que en caso de faltar, el cuerpo, a través de mecanismos internos, se organiza para obtener el calcio necesario, extrayéndolo de los huesos, debilitándolos y facilitando la presencia de fracturas.
La remodelación ósea es el proceso por el que se forma y se destruye el hueso. Durante el crecimiento el balance es positivo se crea más del que se destruye), durante la fase adulta se suele dar un balance 0 y, a partir de los 40 años, se produce un balance negativo, destruyéndose más hueso y facilitando el fenómeno de la osteoporosis.
El uso a largo plazo de medicamentos corticosteroides orales o inyectados, como la prednisona y la cortisona, interfiere en el proceso de reconstrucción ósea.
El riesgo de osteoporosis es mayor en personas que padecen: Enfermedad inflamatoria intestinal, Cáncer, Lupus, Mieloma múltiple, Artritis reumatoide.
Algunos malos hábitos pueden aumentar tu riesgo de osteoporosis. Por ejemplo:
Una vez hecho el diagnóstico clínico y haber tratado la fractura osteoporótica, el paciente deberá de hacerse una densitometría ósea y seguir controles por su médico internista.