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Es un dolor localizado en la parte inferior o baja de la espalda, cuyo origen tiene que ver con la estructura músculo esquelética y ligamentosa de la columna vertebral. Esta patología puede aparecer en personas jóvenes, adultas y mayores, y afecta a personas que tienen tanto trabajos sedentarios como en aquellos que se requiere gran esfuerzo físico. Hasta un 80% de la población ha tenido o tendrá lumbalgia durante su vida.
La lumbalgia se puede manifestar mediante una combinación de los siguientes síntomas:
Las posibles causas de la lumbalgia son:
Una de las causas más comunes de la lumbalgia aguda. Ocurre típicamente cuando levantas algo pesado o al torcer el torso, al hacer ejercicios de rotación, o realizar movimientos bruscos que producen un estiramiento de estos músculos o ligamentos, produciéndose microdesgarros.
Estos desgarros musculares se curan espontáneamente, con la ayuda de descanso, aplicación de hielo o de calor, antiinflamatorios, estiramientos leves y progresivos, y ejercicios para la parte post de la espalda (rehabilitación).
La articulación intervertebral (facetas) es uno de los elementos óseos más afectados durante la enfermedad degenerativa de evolución lenta en la columna vertebral, conocida como artrosis. La afectación facetaria generalmente viene condicionada por un fallo en el funcionamiento normal del disco intervertebral. El dolor es causado por la degeneración del cartílago y la capsula sinovial entre las articulaciones facetarias. La faceta sufre de artrosis, se hipertrofia, las estructuras propias de la articulación fallan y durante este proceso el segmento afectado genera dolor lumbar. (ver tratamiento infiltración, bloqueo facetario, radiofrecuencia o rizolisis).
Este fenómeno ocurre cuando los discos intervertebrales empiezan a deteriorarse, y puede ocurrir tan pronto como a partir de los 20 años. Al deteriorarse, el disco dañado causa, no solo una inflamación local, sino que también una leve inestabilidad en la columna lumbar, provocando dolores, espasmos musculares y en ocasiones incluso ciática.
Tanto la estenosis vertebral como la espondiolistesis degenerativa pueden comprimir los nervios y la medula (a nivel de columna torácica y lumbar alta) que pasan por el canal vertebral. El dolor en la estenosis de canal cervical será producido por una respuesta inflamatoria condicionada por la compresión de la medula y de los nervios en su paso por el canal estrecho. En el caso de la espondiolistesis degenerativa, además de la reacción inflamatoria, existe otro elemento importante como generador del dolor lumbar, que es la inestabilidad mecánica producida por la listesis que se puede ver a través de las radiografías en flexión y extensión. En este caso el acostarse hacia arriba el dolor mejorará, mientras si el paciente esta de pie o camina, el dolor tiende a empeorar.
Disfunción de la articulación sacroilícaca, Síndrome piriforme, Tumor medular, Infección, Fibromialgia, Coccigodinia.
El diagnóstico generalmente es clínico y en el examen debemos incluir la movilidad de la columna lumbar o espalda baja, así como la evaluación de los nervios y músculos de las piernas. Una vez hecho un diagnóstico clínico, las pruebas que nos ayudaran a determinar la causa de este dolor lumbar son las radiografias lumbares (AP, lateral y dinámicas) y la Resonancia Nuclear Magnética (RNM).
Estas pruebas se realizan una vez realizado y agotado un tratamiento rehabilitador adecuado a pesar del cual los síntomas siguen o han empeorado, no antes de tres meses, siempre y cuando no exista ninguna afectación en la fuerza de la pierna.
Finalmente es importante destacar que la actitud de uno mismo tendrá un efecto en los niveles de dolor y su duración. Es por ello que personas con depresión o con altos niveles de estrés, los dolores lumbares tienen a prolongarse y hacerse crónicos.