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La práctica de ejercicio físico puede ser muy beneficiosa para prevenir y tratar el dolor de espalda, siempre y cuando se haga de forma adecuada. El tipo de dolor y las características específicas de quien lo padece determinan la actividad idónea para cada persona. En la fase de dolor agudo se debe de limitar la practica deportiva.
El ejercicio mejora el dolor de espalda mediante:
–Readaptación neuromuscular para mejorar la función de la columna vertebral.
– Acción analgésica, similar a la de algunos medicamentos.
– Mejora del estado de ánimo, el estrés y la depresión que con frecuencia se asocian con condiciones de dolor crónico.
Para escoger los ejercicios adecuados, se debe de hacer una valoración individual en función de las necesidades del paciente. Recomendamos aquellas actividades que tienen como objetivo: mejorar la fuerza, la flexibilidad, el equilibrio y la estabilidad corporal. Estas actividades son muy beneficiosas ya que ayudan a cumplir estos objetivos:
Es un acondicionamiento físico muy completo en el que se trabaja todo el cuerpo, desde la musculatura más profunda a la más periférica, y en el que intervienen tanto la mente como el cuerpo.
Sistema de entrenamiento en suspensión que utiliza la gravedad. La fuerza muscular es ejercida a través de la carga del propio peso corporal.
Combinación de ejercicios funcionales y de fuerza que mejora de la biomecánica corporal.
Programa que utiliza las actividades acuáticas (AquaGym) con una finalidad de trabajo puramente higiénico-preventivo, aprovechando las propiedades del agua.
Mejora la flexibilidad, la fuerza muscular y el equilibrio corporal
Cuando hablamos de deportes cabe diferenciar entre aquellos de bajo impacto y los de alto impacto en función de su impacto sobre nuestras articulaciones y huesos. Los de bajo impacto son aquellos que no implican un contacto brusco con el suelo al pisar (Natación, Caminar, bicicleta). En cambio, todos aquellas actividades que impliquen salto o carrera con cambios bruscos de dirección , rotaciones, como el running, el tenis, el golf o los deportes en equipo como el fútbol, baloncesto, voleibol, son deportes de alto impacto cuyos efectos han de tenerse en cuenta especialmente: En personas con dolencias articulares o lumbalgias crónicas y repetitivas (escoliosis, dolor facetario o discogénico) ya que un alto impacto podría agravarlas. Si existen problemas de mala pisada. En esos casos es importante corregirlo antes de practicar deportes de fuerte impacto para evitar posibles daños en dedos, talones o arco del pie. En personas que se están recuperando de una lesión o retoman la actividad deportiva después de una larga temporada sin hacer ejercicio. En esos casos es mejor empezar por un deporte de bajo impacto. Si se prefiere uno de alto, hay que recordar que siempre hay que iniciar la actividad con las debidas precauciones, incrementando el esfuerzo de manera progresiva.
El ciclismo es un deporte completo con bajo grado de impacto. Ayuda a:
La natación es uno de los mejores deportes para ponerse en forma. Hacer ejercicio en el agua, ya sea nadar, ejercicios aeróbicos (AquaGym) o incluso caminar en el agua es una buena manera de ponerte en forma y quemar calorías sin que tus articulaciones sufran.
De las diferentes modalidades el estilo de crol es el recomendado para el dolor lumbar. Para las cervicalgias, el mejor estilo es el de espalda y también el crol, aunque en este caso utilizando una gafa de buceo con tubo para respirar lo que permite mantener la cabeza debajo del agua sin moverla.
La natación ayuda a:
El caminar es uno de mejores deportes para ponerme en forma.
Caminar a un buen ritmo sin llegar a correr puede ser un ejercicio que te ayude a ponerte en muy buena forma y sin que suponga un alto impacto articular. Sobretodo altamente recomendable para aquellas personas mas mayores, con artrosis, o tras haberse operado de la columna vertebral. De hecho, es un ejercicio de bajo impacto muy recomendado y económico. Lo ideal es que comenzar con entrenamientos dirigidos y que se vayan incrementando poco a poco. Otra opción es caminar con bastones en terrenos naturales, es decir, senderismo, aunque deberás buscar terrenos adecuados a tu nivel y necesidades físicas.
En el gimnasio encontrarás un buen espacio para hacer ejercicios de bajo impacto. El entrenamiento en máquinas elípticas te permite mejorar tu fuerza muscular con el propio peso de tu cuerpo, con poco impacto en tus articulaciones. siempre y cuando practiques los ejercicios sin peso o con el peso adecuado a tu nivel de entrenamiento. Acude a un gimnasio con máquinas elípticas y pide a los entrenadores capacitados que te asesoren sobre cómo utilizarlas y los mejores ejercicios para poner en forma todas las partes de tu cuerpo.